El historiador explicó: “Empieza en la primera hora, en 1613 hacía 40 años que se había fundado la ciudad de Córdoba, esto era una pequeña aldea. Los padres jesuitas, instala el colegio máximo, que fue el antecedente inmediato de la Universidad de Córdoba, digo antecedente porque todavía no estaba autoriza a entregar el título de doctorados. Las primeras borlas de doctor, se entregaron en una zona colonial de Salta que ya no existe, que se llamaba Talavera del Esteco. A partir de allí todos los doctorados se hacen en Córdoba, que la impregna ese look doctoral, no en vano es Córdoba la docta”.
Dómina contó: “Durante más de 200 años fuimos la única universidad del territorio argentino, porque la de Buenos Aires se funda en 1921. Ya existían universidades en Lima y México, antes de la de Córdoba. De la gente de mayo, varios pasaron por el colegio de Monserrat, como Juan José Paso y Juan José Castelli, este colegio pertenece a la universidad nacional de Córdoba. Buena parte de la elite presidente de esos tiempos pasaron por la universidad o el colegio de Monserrat de Córdoba.”
Por último agregó: “Durante mucho tiempo la universidad daba teología y filosofía durante sus primeros 180 años, recién incorpora su carrera de leyes en 1791, allí se incorpora una profesión más ligado al qué hacer cotidiano. Recién en 1810 la universidad pasa a estar regenteada por civiles designados por la primera junta y en 1820 se provincializa. En 1820 se llamaba real universidad de San Carlos, y cuando pasa a la orbitra nacional pasa a llamarse Universidad de Córdoba. La incorporación o el giro de esa impronta religiosa, cambia en 1870, cuando se impuso la filosofía liberal, y pasa a ser científica. Ahí la universidad cambia su perfil, pero después se vuelve a enfilosofar”.