Omar Maturano contó: “Nosotros no rechazamos las cámaras, está mal interpretada la situación. Aceptamos las cámaras en la cabina, el test de alcoholemia. Pero estas pruebas se la tienen que hacer a todo el mundo, pero en cambio solo apuntan al conductor, quieren criminalizar al conductor. Las cámaras las tienen que poner en todos lados, no solo al conductor de trenes que hay que incriminar si hay un accidente. El problema es la industria, no el conductor de trenes. La responsabilidad empieza cuando me entregan la formación, yo no sé si el que me entregó la formación me la entregó lista. Después cuando empiezo a conducir, no sé si el señalero y el guardabarrera están listos. Por eso, todo el personal ferroviario está comprometido en el funcionamiento del tren, y debe estar controlado como el conductor”.

Además, agregó: “Hoy podemos correr sólo el 10 por ciento de los trenes, el otro 90 por ciento no está en condiciones, solo corren porque queremos trabajar y no ser ñoquis. Ahí se hace responsable el conductor, del funcionamiento del tren. Si nosotros revisamos todos los trenes no podemos salir mañana. Las vías, las formaciones y los trenes no están en condiciones. Hasta ahora no pasa nada más porque Dios es ferroviario, por eso no tenemos accidentes de trenes todos los días. Tenemos que ver la realidad del transporte en Argentina. Todos los transportes tienen fallas. Acá no solo se arriesga la gente si no también el trabajador. Nosotros optamos por trabajar, con limitaciones para que no ocurran accidentes”.