El kinesiólogo y deportólogo, Pedro Berin explicó: “Hay cierta predisposición fisiológica por un montón de factores, tres semanas es el tiempo para curar un desgarro. Muchas veces estos procesos de recuperación no se respetan, esto hace que a veces se ponga en altísimo riesgo que esa fibra muscular vuelva a desgarrarse, o alguna otra fibra que ayuda a esa, haga que se desgarre otro sector. Otro factor es el entrenamiento invisible, el descanso adecuado del deportista luego del esfuerzo realizado. Esto se logra con el descanso y una buena alimentación. Hoy en día, la recuperación a veces se da, pero después del domingo el jugador está libre y ahí recae en la responsabilidad de cada uno”.

Con respecto a las pocas lesiones que sufren los jugadores de fútbol en los equipos de Europa contó: “Básicamente es una cuestión educativa, que cada uno de los profesionales sabe el proceso de recuperación, por eso sucede menos estas lesiones en Europa”.