Gustavo Zorzoli, recto del Colegio Nacional de Buenos Aires contó: “En este momento tengo la confirmación que son 5 alumnos de cuarto y quinto año. La verdad es que mis alumnos saben poco de derecho, no deberían auto incriminarse, de eso se encarga la Justicia. Al principio no sabíamos que había pasado, después supimos que los chicos entraron por los túneles que unen la iglesia. No puedo creer que nos esté pasando esto, no puedo creer que el colegio esté en los medios y yo mismo para hablar de esto. Después de esto, los chicos tienen poco poder de reflexión, yo pensé que se iban a dar cuenta que había que parar la pelota y que cortaran esta situación y pidan dialogo. En cambio, sostuvieron en una asamblea la toma y postergaron la decisión para ver si se quedan o no, para una asamblea las 9 de la noche, en la que seguro van a ir pocos chicos por el horario”.
Además, se refirió a la currícula del colegio y la reforma: “ Nosotros tenemos el mismo plan de estudios desde hace 35 años, nunca cambiamos nada. La última modificación fue en el año 1984, donde se incorporó informática. Nosotros seguimos usando las amonestaciones, somos muy clásicos. No me puedo rendir porque no me piden nada. Me piden la toma porque la toma en el colegio es la insignia de las tomas en los demás colegios de la ciudad. Esta autonomía que tenemos con respecto al Gobierno de la Ciudad, hace que no tengamos mucho contacto con los funcionarios. Yo acompaño la protesta y la lucha estudiantil, pero en términos muy diferentes. No puede ser que la toma del colegio sea la primera herramienta para protestar. Si la cantidad de días que el colegio está tomado son muchos, los chicos pueden llegar a perder un turno de examen, es decir perder periodo de recuperación de diciembre. Han dañado la imagen del colegio, lo que hicieron es inadmisible. Rompieron el propio colegio para llegar hasta la iglesia, y además pusieron en riesgo su vida”.