Giselle Santana: “El cierre de las sedes es una decisión política, no un problema de números”

Hablamos con Giselle Santana, trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, luego del anuncio del cierre de múltiples sedes provinciales del organismo.

 

“El INTI nació en 1957 con la intención de generar, desde el Estado, transferencia tecnológica para la industria nacional y nos convertimos con el tiempo en el instituto nacional de metrología y nos dedicamos a la certificación de la calidad de los productos de elaboración industrial”

“El anuncio del cierre de las sedes del interior que no tienen laboratorios es muy reciente”

“El INTI tiene sedes en todas las provincias y también unidades de extensión, que en lugares donde las distancias son muy importantes o regiones del interior profundo son la puerta de ingreso para pequeños y medianos productores”

“Al tratarse de trabajadores y trabajadoras que viven en el territorio, son quienes mejor conocen las necesidades del territorio y las tareas que el INTI podría aplicar allí”

“En este momento en que todo parece un tema de números y de déficit fiscal, me interesa destacar que el INTI tiene ingresos propios”

“Además de la angustia y la desesperación que se les genera a las familias que se quedan sin su lugar de trabajo, estamos perdiendo posibilidades de desarrollo del organismo y de las economías regionales” 

“Si esta decisión se materializa, habrá un enorme impacto en las provincias”

“Les dijeron a los trabajadores que podían relocalizarse a las sedes centrales de su provincia, que a veces implicaría viajes de más de 300 kilómetros por día, o que se acojan a los retiros voluntarios, que las autoridades aún no han explicitado cómo van a ser”

“Es una decisión política, no un problema de números”

“Las sedes están abiertas en este momento y se tomaría 30 días para hacer el proceso de su cierre definitivo, si es que los trabajadores y las trabajadoras no podemos revertir esta decisión tan dramática con nuestra lucha”