“El desafío es funcionar. Lo hemos planteado en todas las sesiones. Primero, fue un año muy irregular; no tuvimos sesiones ordinarias, siempre fueron extraordinarias. Por esto, el Congreso termina trabajando a demanda, tratando temas específicos que no siempre son para la portada de los diarios. Son temas que Argentina necesita, como la ratificación de acuerdos, pero no se pudieron tratar debido a la agenda propuesta, en algunos casos, por el Ejecutivo, y en otros pocos, por lo que logramos consensuar dentro de la oposición”
“Tenemos que devolver algo de normalidad al funcionamiento institucional del país. No es normal que, por segundo año consecutivo, el presidente prorrogue un presupuesto. Este presupuesto fue elaborado en 2022 y regirá todo 2025, con una inflación del 600% de por medio”
“Es necesario reconstruir el diálogo entre los distintos sectores de la oposición para lograr instalar una agenda que brinde normalidad y previsibilidad al país”
“En un año electoral, es un escenario ideal para el presidente en lo político, pero para el país es pésimo. Aquellos inversores que quieren venir a hacer inversiones a mediano y largo plazo, que generen empleo y aporten al desarrollo, difícilmente lo harán en un país con tal debilidad institucional, donde el Congreso no ha podido votar el presupuesto debido a la voluntad del presidente. Es difícil atraer esas inversiones productivas, que son las que aportan trabajo y desarrollos ”
“Aspiro a que haya una reflexión del gobierno, un consenso o al diálogo por parte de ellos.. Nadie quería obstruir el Presupuesto de Milei. Nosotros, desde el bloque de Encuentro Federal, planteamos alternativas para mejorar la recaudación, eliminar impuestos distorsivos y generar las condiciones para un superávit, entre otras cosas"
“El país necesita previsibilidad, una ley de presupuesto, un Congreso que funcione y un presidente y gobierno dispuestos a dialogar y generar políticas de Estado"
“Hay una contradicción permanente. Si el gobierno propone discutir ciertos temas y luego se retira de la mesa porque le conviene no votar el presupuesto, está generando un escollo a la hora de dialogar con los sectores que lo desean. Esto ocurre con un gobierno que ha defraudado constantemente a los gobernadores y a distintos sectores, incumpliendo promesas hechas a lo largo del año. El gobierno transitó un camino y luego no concretó nada, generando una ruptura en la confianza”