“El tema del dólar es un factor más político que económico. Lo cierto es que tenes un dólar oficial que es vendedor porque tenes la liquidación de la soja y un solo comprador que es el Banco Central porque un particular no puede. Tengo un solo comprador, para comprar emiten pesos. Como emiten pesos sueltan pesos a las calles. Muchos de ellos van al dólar paralelo. A diferencia del oficial está al revés, tenes una demanda incentivada pero no tenes oferta, ya que es un dólar no reconocido. Al no poder entrar al sistema en pesos, es un dólar sin oferta. Ninguno de los dos mercados tiene libre juego en la oferta y la demanda. En uno tenes controlado la demanda y el otro en la oferta, por eso tenes distorsiones en los mercados y esto complica mucho para las decisiones económicas. Terminamos siendo rehenes de nosotros mismos. En el día a día nos juega psicológicamente, cuando vos devalúas el dólar tenes muchos costos políticos. De esta manera estás pagando un costo político. Vos te estás guiado por ese dólar paralelo. Hoy me suena difícil la devaluación. Es difícil devaluar el oficial porque afectaría el importador, y el mayor importador en la argentina es argentina con la energía. Una devaluación violenta afectaría los números económicos también. Las mismas medidas te van enredando en el camino. El chino no vende lo que fabrica. Vende lo que le venden. Vos podes controlar el precio o la cantidad, las dos a la vez no podes controlar.”