“Tengo que hablar desde el punto de vista jurídico. ¿Qué hubiera pasado si García no hubiera estado alcoholizado?  Los estudios dicen que García tenía en sangre el equivalente a 3 vasos y medio de vino.  Sin cuestionar estas pruebas lo cierto es que no se puede probar que si no hubiera estado alcoholizado no se puede saber si hubiese ocurrido el accidente o no.  Entonces tenemos dudas contra certezas, en este caso lo que corresponde es atribuir la responsabilidad del deceso a  la propia víctima por la violación de sus deberes de autoconservación. En estas circunstancias en las cuales, en la peor hora del ojo humano, donde uno ve lo que alumbra sus propios faros entre 10 y 20 metros para adelante, en una autopista donde la velocidad mínima es de 60 Km/h, partamos de la premisa que existió  alcohol en sangre y que eso disminuyo sus capacidades de reacción, usted cree que no se hubiese producido el desenlace muerte si no hubieran estado disminuido los reflejos, ¿usted tiene la certeza esa? No podemos decir que tenemos certeza de eso, pero si tenemos certeza que si  el señor Rodas no circulaba, como lo tiene prohibido, en una autopista con la bicicleta, eso con certeza no se hubiera producido el accidente. Pedir disculpas no, está desmentido que no hubo llamadas a la familia de la víctima. Una cosa es  acompañar, entender el dolor del otro pero disculpas pide el que es culpable. Acá no tenemos manera de caer bien parado, cualquier cosa que se diga no hay manera que sea tratado de “buena leche”, diga lo que diga mi cliente va a ser un demonio, un genocida, diga lo que diga. Ésta es la reacción que decidió tener parte de la prensa, parece que un caso de homicidio culposo, hoy por hoy, es peor que un violador con guardias periodísticas en la casa, con escraches. La sobreexposición mediática que tiene este caso nos perjudica en la defensa. Hoy por hoy siendo mi asistido el diablo, es muy difícil que un juez dicte un pronunciamiento a favor. Los jueces no son superhéroes y han hecho un esfuerzo muy grande en llegar hasta su lugar, y cuando hay en juego una sentencia tan antipopular es muy complicado.   Yo creo que hay mucha gente que le tiene bronca a Aliberti y por esto es que hay un tratamiento especial con esta causa. Mucha gente que parece que no recibió el premio éter.”