"Creemos que progresivamente, a la par de educar el gusto de los chicos, se pueda ir mejorando la oferta, sin llegar al extremo de excluir cosas que a los chicos y grandes nos gusta.
Hay que mejorar la oferta, además de golosinas hayan otros alimentos de mayor nivel nutricional.
Todos tramos en los genes un gusto por lo dulce.
Estamos encontrando problemas cada vez en chicos más pequeños.
La sal y la azúcar son los nutrientes que tenemos con más exeso. Hay que empezar a educar el gusto por lo saludable."