“El día dispara un montón de cosas. Empieza a evaluar la cantidad de requerimientos que va a tener y recursos que dispone ante esas demandas, y en algunos casos se encuentra sobrepasado. Siempre vinculado a síntomas que son inespecíficos. Esto genera que esto tenga un ausentismo laboral mayor que en otros días de la semana. El ansioso siempre piensa en el más allá, entonces el lunes mira cuánto falta para el viernes. Entonces se empieza a preocupar. En algunos casos pasa que la persona el día viernes quedó con pendientes y el fin de semana aumentó la preocupación. Todos los fóbicos se sienten aliviados cuando evitan la situación que les genera ansiedad. Esto genera un altísimo sufrimiento. Hasta que uno pueda identificarlo pasa mucho tiempo. Siempre aconsejo un lindo programa el domingo a la tarde, un cine, un teatro, tratar de no engancharse en programas políticos, y el lunes tener algún premio, mucho permiso.”