Avisos que prometen dientes impecables e imposibles (¡producto del PhotoShop!), famosos que muestran sonrisas brillantes y, en muchos casos, antinaturales, bocas que exceden la perfección… Todo tiene influencia en el modelo estético dominante y, peligrosamente, está derivando en una nueva obsesión: el blanco perfecto.
Es lógico querer verse bien, pero cuando esto se convierte en una manía que pone en peligro la salud ya deviene en un problema. “En los últimos tiempos, estamos notando un incremento en lo que se ha dado en llamar Blancorexia, que no es ni más ni menos que la obsesión por tener los dientes blancos”, explica Oscar Barboza, odontólogo especialista en rehabilitación oral y estética dental. Lejos de las caries, las limpiezas y los brackets, actualmente las visitas odontológicas se inclinan de manera notable hacia la cuestión estética. “De cada 10 consultas, más de la mitad son por el color o la forma de los dientes”, detalla Barboza a la hora de analizar las estadísticas.
El peligroso camino al ideal
Con tal de alcanzar el objetivo todo vale: fundas de porcelana sobre dientes sanos que hay que desgastar sin ninguna necesidad, blanqueamientos con peróxidos repetidos constantemente y hasta la compra de productos que se venden en Internet y que se aplican sin la intervención de un profesional.
La Blancorexia es un tema que merece una atención especial porque atenta contra la salud de quienes la padecen. Es una patología cada vez más frecuente ante la cual los odontólogos deben estar alerta, haciéndoles saber a sus pacientes que no todo es válido ni saludable a la hora de lucir una sonrisa radiante. “Cuando algún paciente pide alguna cosa que pone en riesgo su salud dental, el profesional debe hacerle conocer los riesgos que corre para que tome conciencia. Es esencial, además, explicarle todo lo que sí se puede hacer para tener dientes blancos y, por sobre todo, sanos. Es natural que se disfrute teniendo una sonrisa linda, armónica y blanca, pero se debe evitar caer en los extremos o correr el riesgo de perder las piezas usando productos que no son buenos para ellos sólo con el fin de tener una dentadura blanca”, dice el profesional.