“Cualquiera puede ser jurado. Estamos dando quizá el puntapié para que la manda constitucional de la Nación sea puesto en vigencia. Nunca se había puesto en acción, salvo en Córdoba. Quizá esto pueda servir para que pronto se den experiencias similares.  Es un instituto del derecho anglosajón y se usa mucho en los países del norte de Europa y EE.UU. también lo ha tomado. Para que la gente entienda, como en las películas. Hay un asesoramiento, hay una guía. Está la defensa. No es que el ciudadano tiene que ir directamente a dar el veredicto. Hay todo un encuadre jurídico. Lo que busca el juicio por jurado es que la gente común, con su sentido común, juzgue. Hemos complejizado la justicia de forma tal que a veces no se entiende. Tiene que ser delitos graves y mayor de 25 años. Se busca el aislamiento del jurado para que no sea operado mediáticamente ni por la defensa. Y hay dinero para compensar la pérdida del día laboral. Se busca la total imparcialidad, que alguien no vaya apasionado al caso. Las causales siguen siendo las mismas que para cualquier juicio. Hay causales de acusación y recusación como en cualquier juicio. Necesitamos la cuestión de adaptación edilicia y tenemos que conformar el padrón, una vez que tengamos esto, que será en 2014, tiene que aparecer el caso. El acusado tiene que decir que quiere que lo juzgue un jurado.”