“La serie comenzó con el pie izquierdo. Empezó con una serie de siete episodios y el dijeron al productor que no iba más, que no podían bancar más esa serie de esa loca idea de un hombre con cáncer y las meta anfetaminas. Le dieron una pequeña luz verde de un año entre el 2008 y 2009, y la serie empezó a repuntar.
Hoy el fanatismo está extendido en todo el mundo. La audiencia en Estados Unidos entre el anteúltimo y último episodio aumentó un 150%. Todos fueron a ver qué le pasó a Walter White. La cadena de televisión hizo un negocio redondo.
El episodio que dura 56 o 57 minutos se extendió por 75 minutos. La serie terminó de una manera que dejó conforme a todo el mundo."