Los únicos con cara feas son los hinchas de San Lorenzo. Se le dieron todos los resultados y no jugó como un campeón. Ahora deberá jugar una gran final contra Vélez, recién el 15 de diciembre. El partido fue postergado porque Lanús pidió que no se jugara esta semana porque debe jugar la final de la Copa Sudamericana contra Ponte Preta, de Brasil.
Al equipo de Juan Antonio Pizzi le está faltando carácter. Si bien plantea un fútbol muy ofensivo, le está faltando el temple necesario que se necesita en finales como esta. San Lorenzo va a enfrentar a un gran equipo como Vélez, que llega a esta definición a los tumbos. Es un partido muy comprometido y la definición del torneo sigue abierta.
Este campeonato se asemeja al de 2009, donde Vélez y Huracán llegaron a la final, teniendo en cuenta la rivalidad entre los de Liniers y los de Boedo. Uno se pregunta cómo es que entre cuatro equipos que disputan el cetro no están ni River ni Boca, que están pasando por un momento muy malo.