`Mira se fue una gran persona además de un gran artista. Alfredo, creíamos que era para siempre. Siempre alguien que se estaba ocupando de que el otro esté bien. El siempre se ocupaba del otro.  Tenía un ego muy grande, pero el siempre estaba con sus compañeros. A los más jóvenes los alentaba, los apoyaba, les daba consejos. Tan divertido estar con él, era reírse desde que te sentabas hasta que te ibas. Un obsesivo al trabajo y un artista. Se fue y nos quedamos realmente con un lugar vacio, una tristeza muy grande. Lo vamos a extrañar muchísimo en los escenarios y fuera d ellos. Su enorme generosidad, y su enorme sentido del humor.  Tenía inseguridades enormes. Yo le dije: “¿esta vez todo el mundo se va a dar cuenta que te salió de casualidad? Y él me respondía exacto exacto. El trabajaba mucho. Trabajaba de una forma muy particular.´