"En algún sentido las vacaciones son una oportunidad, para que los padres tengan tiempo con sus hijos. Hay que constituir pactos novedosos porque son las vacaciones de todos".
"Yo creo que llevarse a los hijos de las parejas es algo muy personal y depende de las relaciones previas que se hayan conformado antes de las vacaciones".
"Creo que la clave es la capacidad de tolerancia y creo que cada uno tiene que hacer un trabajo consigo mismo para saber que capacidad de tolerar tiene".
"Hay intolerancia porque tal vez queres tener a tu mujer para vos y ella está ocupada atendiendo a los chicos".
"Hay que crear y hay que generar acuerdos o empezar a crear recuerdos al fortalecer los vínculos, especialmente cuando los chicos son los hijos de la pareja".