“Se llegó a un acuerdo y en principio, a un programa de facilidades extendidas por dos años y medio, donde el FMI hace desembolsos, y donde va haber un remanente para acumular las reservas. Van a haber revisiones cada tres meses y vamos a estar bajo la lupa durante ese tiempo. Creemos que condiciona la independencia de la política económica”.
“Si bien el FMI cedió en algunas cosas, el acuerdo incluye reformas laborales y tributarias. En este caso, no va a hacer así en principio pero se va a ver que se cumplan las condiciones”.
“En términos generales, podemos decir que dentro de las condiciones que teníamos, el acuerdo es conveniente para nosotros. Teníamos una realidad muy dura, fue un prestamo bestial pero el lio ya estaba hecho y había que hacerse cargo”.
“Un default conllevaría una especie de desvinculación con el resto del mundo. Dentro de lo que se podía, es un acuerdo característico con el FMI, pero podríamos tener una alegría en cuanto a la reforma laboral”.
“En cuanto al bloque fiscal, lo que se va a implementar es una reducción gradual del déficit fiscal. Esto se logra con crecimiento, incrementar el nivel de actividad y lograr bajar el déficit. La vía del ingreso es la que puede acompañar esta reducción anual”.
“Este acuerdo nos permitiría crecer, esa es la idea”.