"Desde el punto de vista político, a Javier Milei le está yendo muy bien, principalmente por la cuestión de la inflación que es algo que la gente pondera mucho".

"Luego, esto trae consecuencias de mediano y largo plazo, que tiene que ver con las características del modelo que la Argentina viene teniendo hace varias décadas y es que el país es productor de bienes primarios y cada vez con menos fabricación industrial, por lo que eso trae problemas desde el empleo".

"La inflación se conecta a la apertura comercial indiscriminada y van a entrar cada vez más productos y más y más baratos. Por eso la gente, por ejemplo, prefiere irse de vacaciones afuera y eso trae consecuencias".

"Este modelo ya se hizo, como con Martínez de Hoz en la dictadura y con Cavallo en los 90, con la famosa convertibilidad, que se mantuvo durante diez años y que pasó algo parecido a lo que está pasando ahora".

"Está claro que hay cosas que no fabricamos hace muchos años, como una notebook, pero otros artículos como los neumáticos si va a convenir importarlo, pero eso significa que en unos años vamos a notar la pérdida del empleo".

"Lo que tiene a favor el Gobierno es que la pirámide social se fue aplastando y ensanchando hacia abajo y es algo que viene ocurriendo década tras década en la Argentina".

"La pobreza baja y sube por la inflación y la canasta básica, pero hay una caída del consumo del 20% a comparación del año pasado".

"Los precios de la Canasta se fueron estabilizando, pero la caída en la consumo de carne y lácteos es enorme. Entonces, si hay menos demanda empiezan a bajar los precios".

"El Gobierno tiene en cuenta la idea de mantener la Asignación Universal por Hijo, para que no caigan en la indigencia y esto no tengan un impacto político".

"Este modelo era imposible en los 70, porque había un 5% de pobreza y 0% de indigencia".

"El Gobierno apuesta a que la gente baje sus expectativas y que acepten consumir un 20% menos, con tal de bajar la inflación".

"La gente sabe que consume menos, pero dicen que hay más estabilidad".

"La relación entre Milei y Villarruel está mal, que es algo recurrente entre presidentes y vicepresidentes, ya que hay celos y temores. En este caso concreto, es evidente que no hay una coordinación para jugar en el mismo bando".

"En este enfrentamiento Milei tiene todas las de ganar, ya que se armó una cortina de humo y Villarruel quedó afuera de los niveles de confianza requeridos por Milei, su hermana y Caputo".

"Villarruel no tiene ángulo para formar su propio capital político. Después hay avivadas como incorporarse a otro partido, pero creo que no tiene destino".