“Como todo fin de año es un fin de ciclo. Es un momento de balance”.
“Hacemos un balance para saber si se han cumplido las expectativas. Todo eso nos pone muy sensibles, muy emocionales y nos estresa”.
“Todo esto de fin de año se conjuga con las fiestas y con las vacaciones”. 
“Cuando hay mucho presente hay estrés”. 
“En fin de año miramos para atrás para hacer el balance y todo lo que termina implica una pérdida”.
“Terminamos el año ansiosos y estresados”.
“Todo es simbólico. El fin de año está cargado de símbolos. Es un duelo”.
“Si no se cumplieron las expectativas que nos pusimos al principio de 2018, nos vamos a encontrar enojados y frustrados”. 
“Lo ideal es tomarlo con un poco más de calma”.
“En las fiestas ponemos el ‘debo’ en lugar del ‘quiero’. Por ejemplo, ‘debemos estar en familia’, eso no es tan así y uno termina pasando las fiestas con quien no quiere”.
“Hay que permitirse en las fiestas hacer lo que uno quiere y permitirle al otro que haga lo que quiere también”.