"Cuando Javier Milei llegó al poder alertamos lo que significaría y el tiempo terminó confirmando y yendo más allá de lo que uno pensaba. Su proyecto va más allá de la motosierra, es la batalla cultural".
"Milei busca un cambio en la forma en la que está construida la sociedad y quiere retroceder décadas. Es un proyecto que comparte con líderes internacionales".
"Cuando veo que el PRO no se manifiesta en contra de estos discursos me genera una gran tristeza, ya que compartí mucho con ellos. Esto me lleva a pensar a lo que se convirtió la política hoy en día".
"Me cuesta respetar a los que sé que piensan distinto al Presidente y no dicen nada solo por quien está gobernando. Hay un grupo que me genera más rechazo que es el que hace todo lo que hace Milei solo porque la gente lo apoya".
"El kirchnerismo ya no gobierna y no me olvido de las diferencias que tenemos, pero quien gobierna hoy es Milei y mi principal oponente es Milei. El único programa del PRO es el exterminio del kirchnerismo y no solo que me parece un error, sino que es una cultura antidemocrática".
"Los artistas son como cualquier ciudadano y tienen el derecho de expresar sus preferencias. Lo que cambió es que ahora los artistas son víctimas de ataques del Presidente y su vocero".
"Esto lleva a un régimen donde solo pueden expresarse los que están a favor del Gobierno".
"La encuesta de Santiago Caputo muestra el retroceso democrático en muchos de nuestros dirigentes. Ese debate se dio en Chile durante la época de Pinochet y es un remixado de la frase de que el fin justifica los medios. Yo estoy en contra de esto".
"Hay gente que se dice liberal, pero miran para otro lado cuando no se trata de libertad económica. Esto explica la decadencia del PRO".
"Cuando yo llegué al PRO el objetivo era que se termine esa desviación autoritaria en el liberalismo. Ese componente autoritario centrado en la economía y que nada importa nada más allá de eso, no tiene nada que ver con el liberalismo, eso es autoritarismo".
"Muchos que dicen ser republicanos no lo son, porque lo son solamente contra el kirchnerismo. Si esto lo hubiera dicho Cristina, Macri, Grabois o Larreta hubiese sido un escándalo y los supuestos republicanos hubieran mostrado su indignación".
"Por eso el silencio de los republicanos es un mensaje de complicidad y de cobardía. En Argentina siempre hubo gente que miró para otro lado y esa posición es aún peor que los que están de acuerdo, ya que es algo más grave y poderoso".
"Ese grupo, mientras se dicen estas barbaridades prefieren fingir demencia y no entienden la responsabilidad histórica que tienen".