Uno después de tanto tiempo en esto va conociendo mucho más rápido a los jugadores.
Ya estamos desde temprano al club para empezar a entrenar, convencer a los muchachos de determinadas cosas y escucharlos.
Yo un tipo de conversar todos los días con ellos, soy de escucharlos muchos, saber de su vida.
Después de que de siete partidos jugados no haya ganado bien, no es una posición sencilla, ni fácil, pero hay que empezar a ordenar fichas, ver que uno quiere con todo el quipo de trabajo
De a poco vamos a ir levantando el ánimo, y trataremos de que el sábado la gente que vea el partido, vea y diga hoy puede ser, hoy puede darse.
Uno tiene que pensar que del lado donde estamos nosotros, que trabajamos de lo que nos gusta.
A los chicos jóvenes hay que educarlos, hay que ordenarlos, explicarles que esto no es para toda la vida. Hay que entregarse con la gente que te contrata y confía en uno.
Los hinchas quieren ver a su equipo ganar.
No me siento preparado para dirigir a una categoría del ascenso.