“Si lo vemos en los jóvenes el uso del viagra es para generar confianza. Cambia en el tiempo pero después se suman cuestiones físicas que hay que ir evaluando. En los jóvenes no existirían esas cuestiones por lo tanto es puramente emocional y el miedo a fallar. La pastilla, por si sola, no produce una dependencia sino que genera una dependencia emocional. El consejo es que se relajen y que se entreguen al juego erótico ya que este juego previo es fundamental porque tanto los jóvenes como los adultos se apuran mucho con tal de penetrar”.
“La mujer necesita más tiempo para dilatar todos los vasos sanguíneos de la pelvis y todos los vasos perivaginales para que aparezca la lubricación. En cambio, el hombre al tener menos vasos en el pene requiere menos tiempo. Ya desde una cuestión fisiológica el hombre va a tener erecciones más rápido que la lubricación en la mujer. Si los jóvenes tienen miedo se tienen que tratar eso y si existe alguna patología física también sobre todo en los adultos, muchas veces la disfunción eréctil es el síntoma centinela de un problema cardiovascular. El viagra va con receta. Existen fármacos para la disfunción eréctil, para la eyaculación precoz pero no existen ni para los trastornos del deseo en la mujer ni para los trastornos en los orgasmos".