“Nos encontramos con una ciudad que es monstruosa. San Pablo parece que tiene cuatro Panamericanas de Buenos Aires, dos de un lado del río y otras dos del otro. Ayer desde el aeropuerto de San Pablo al centro vinimos tranquilos, no tardamos tanto”.

“El estadio Itaquerao, que lo tiene que usar Corinthians antes del Mundial para testearlo, no está terminado. Lo tendrían que haber finalizado en Mayo, aunque en sí el primer objetivo era diciembre pero no respetaron los tiempos de trabajo. Además no hay que olvidarse que la muerte de los obreros hizo que se paralizara la obra”.

“El colectivo está bueno porque tiene en algunas avenidas carriles exclusivos y avanza. El boleto acá es caro a comparación del de Argentina. Aconsejo el subte que es bárbaro, por lo menos acá en San Pablo. Los brasileros dicen que el hospedaje esta caro pero no tanto como en Rio de Janeiro. Hay gente que está metida en otra cosa que no es el futbol  y ve con mala cara que se gaste tanta plata en los estadios mientras hay otras urgencias en Brasil. Por otro lado están los que te tiran que van a ser los campeones del mundo. Con respecto a Internet nos funcionó bien, en ese sentido no tuvimos problema pero hay que ver qué pasa cuando lleguen todos los turistas”.