“Sorprendió mucho y positivamente la invitación que hizo el Papa al Presidente de Palestina, Mahmud Abás y al de Israel, Shimon Peres. Se aspiraría a revivir una negociación de paz. Este gesto del Papa es interesantísimo, porque es concreto y de carácter más simbólico. En el caso de Israel, las negociaciones no pasan por la presidencia del país, sino que el dialogo de paz tiene que ver con el primer ministro. Tiene un carácter simbólico fuertemente positivo este proceso de negociación que pasó del congelamiento al estado de coma”.

“Ha tenido gestos para los dos lados. Hay que subrayar que son gestos políticos que pueden tener fuerte impacto. También, un gesto simbólico fue el ir al memorial de las víctimas israelíes del terrorismo, además de su visita al holocausto donde dijo: “Nunca más, por favor nunca más”. Acá la palabra terrorismo tiene una carga política muy fuerte porque del lado musulmán no se trata de terrorismo sino de la resistencia en contra de la ocupación israelí. Francisco tuvo gestos políticos interesantes y una idea importante que le da una continuidad a esta visita que es dialogar con los presidentes de ambos países, el 6 de Junio y a rezar conjuntamente en el Vaticano”.