“Eran tres chicos jóvenes de familias de Lobería. Hay una primera hipótesis de que las dos chicas son víctimas de homicidio, el joven les dio muerte y luego se suicidó. Los disparos pertenecen todos a la misma arma que apareció al lado del joven Sopla. Alejandra, de 17 años, era su pareja y a la vez la otra chica era una amiga de ella. No era inusual que pernoctaran juntas y tenían una relación de mucho afecto. Esta situación no era una cosa inusual. No tengo aún los informes completos de autopsia pero tengo una conclusión previa. Lo que si tengo seguro es que el joven se disparo en la boca, y eso es típico de una persona suicida. Todavía faltan varias pericias. Se descarta un delito contra la propiedad. Era evidente que habían consumido bebidas alcohólicas y el grado de consumo lo va a determinar la pericia clínica y toxicológica. Vanesa Schneider es la fiscal que encabezó la investigación. No surge por ahora la presencia de otra persona”.