“Cuando hay un accidente aéreo siempre va un amigo. En este caso, el piloto era buen tipo y muy profesional. Siempre es triste. Después viene la parte técnica para empezar a laburar. Para nosotros es cruento como se trata un accidente. Hasta estas horas de la mañana todavía no pudieron sacar al piloto”.
“Era un avión ejecutivo que puede volar cinco horas sin ningún problema. Tenía capacidad para despegar con trece pasajeros, o sea que no había exceso de peso. Ayer tenían mala meteorología y el aeropuerto ese no tenía equipamiento de tierra. En un aeropuerto internacional con full equipamiento tenés radioayudas, que son un equipo de tierra, que emite señales al avión para generarle una ruta de descenso que te lleva hasta la pista. Hay veces hasta te permite aterrizar de forma automática. Ahora cuando no tenés radioayudas, se tiene que tener la pista a la vista. Con la niebla surge un problema particular, es muy engañosa, a veces pasas por la vertical del aeropuerto ves perfectamente pero cuando te metes en la nube de la niebla no ves nada de forma horizontal. Falla un motor y se puede volar perfectamente. Hay que analizar todas las causas. Se habla de la contaminación de combustible pero se está presuponiendo que se apagaron los motores cuando todavía no lo sabemos. Ayer la meteorología era un factor importante”.