Ezequiel Fernández Moores
“La vi quieta, estática. Hubo En minutos del segundo tiempo donde Irán se agrando y jugó muy buen futbol. El fútbol no está para ser justo y Argentina no ganó con justicia. Esto pasaba a la historia del deporte de Irán y a nuestra peor historia de los mundiales. Solo los genios explican una cosa así, y fue un genio que jugó muy mal. Todos lo miran para ver cuándo despierta y él no se despierta, pero además está apático. Si el genio contagia para bien a veces puede contagiar para mal. No sé que le sucede a Messi, es un Messi distinto. Me preocupa que no lo veo al equipo. Los demás partidos tienen un ritmo más interesante y una circulación de pelota más fluida. El nerviosismo debe estar dominando buena parte de lo que está sucediendo. Era como muy lento todo. No se defendió bien Argentina. Tuvimos a Romero como figura. Es el arquero el que intenta levantar al equipo. Es una señal que nadie esperaba”.
Diego Latorre
“Vi mal a la Argentina. Puede jugar mejor el equipo contra un rival inferior y el funcionamiento no aparece. Es contradictorio, se habla del trabajo, de la preparación y de un fútbol que ya no es más de los jugadores y sigue apareciendo una inspiración por encima del trabajo. Los iraníes le pusieron muchas dificultades y apareció Messi en un momento agónico donde el empate parecía una certeza. Nos presentaron algunos conflictos por sobre todo ofensivos. Está claro que Argentina no tiene una identidad, un estilo ni un coraje para jugar en momentos críticos que hacen falta para salir campeón. Todo esto es teoría, después en la cancha se puede ganar así, es un arma de doble filo”.
Gustavo Alfaro
“Argentina ganó pero creo que sufrió más de la cuenta. Se lleva más en el debe que en el haber. Si bien ha clasificado a octavos, hay cosas en las que no ha evolucionado y sigue manifestando dudas en el retroceso defensivo y en pelotas cruzadas. Contra Irán le faltó esa agresividad, determinación y movilidad para definir el partido por peso propio y no por individualidades. Tiene mucho talento individual y a veces juega a favor porque te pueden resolver lo que en su conjunto el equipo no puede hacerlo. Es más una cuestión que no pasó por lo futbolístico, acá Argentina tiene que definir su intención. Está claro que quiere ser campeón del mundo, pero hay que traducirlo en los hechos y para eso tiene que haber una determinación y actitud más importante. En este mundial son todos mortales. Hoy por hoy no podes descansar que el talento lo va a resolver. Argentina necesita un sinceramiento para adentro y una redefinición en los objetivos”.
