“Me parece que necesitamos ponernos en situación respecto de lo que viene ocurriendo con Amado Boudou. En algún momento, pensé que podíamos terminar conformándonos con que este hombre fuese penalizado por un delito menor. Lo que hice fue un raconto de las cosas que él ha llamado casualidades. Su relación con Vandenbroele. Él era un empleado de Vandenbroele. Lo que hice fue un raconto de estas “casualidades”. Cuando Boudou dijo que era mentira, se vio que el contrato tenía una firma falsificada. Un funcionario de tan alto nivel, al que le pasan estas casualidades, no está a la altura de estos cargos. Realmente me parece grave. Cuando el juez dictó el procesamiento, estaba en el exterior representándonos. La presidenta le debía obligar a que venga. Cuando hay un abuso de la condición de funcionario público, es corrupción. Este hombre no nos puede estar representando. El tema es por qué se le protege tanto. Hoy se lo encubre, y quienes lo cubren son sus cómplices. Son demasiados los involucrados, por eso protegerlo es un mecanismo de autodefensa. Cuando muchos hoy lo critican, antes se sacaban fotos con él. Fue candadito pro dictadura. Su ex esposa lo ha denunciado por falsificación. Boudou no es algo aislado, él forma parte de una red de corrupción”.