“Causa impacto ver a ese sujeto con hábitos de sacerdote. Tiene una oficina montada, con dinero incautado y ahora vemos que son millones de pesos los que Grassi maneja en efectivo. Si esto no es la mafia, no sé qué es. Grassi debe estar festejando la suba de los peajes porque tienen urnas, donde los ingresos van exclusivamente a manos de este sujeto”.

“Creo que en Morón están haciendo un trabajo que lo benefician, a contra posición de lo que plantea Francisco. A todos nos impacta, porque la Iglesia es una institución noble. El dinero es entregado por ventanilla a tres ayudantes de Grassi que lo reciben y se lo entregan en mano. Con lo difícil que es entrar un sándwich a un prisionero, él hacía entrar millones de pesos. Si esto no se aclara, estamos agregando un capitulo nefasto y de impunidad a la República Argentina”.