“La situación está muy, está catastrófica. Soy médico reservista del ejército, tuve varios episodios pero ninguno como este que se está viviendo, de tanta violencia. No hay una esperanza de final. Sabemos lo que están viviendo los dos pueblos. Acá la guerra no es contra el pueblo palestino sino contra un grupo de ultra derecha como Hamas”.
“Conozco muy bien lo que son los palestinos, gente común, con un grado muy bajo de violencia. Veo a todos mis colegas israelíes que duermen en el mismo lugar que los palestinos. Israel no es perfecto: hay muchas cosas para criticar, pero el mundo tiene que entender que no es una guerra contra los palestinos”.
“Es tan difícil de comprender el Medio Oriente, pero estás luchando con tipos que están tirando misiles a casas de civiles, hospitales, colegios. No es una guerra preventiva. El pueblo israelí sabe que es una guerra de defensa. Los líderes de Hamas están en Qatar, en hoteles cinco estrellas. Es muy parecido a Hitler lo que pasa con Palestina. En 1944 se sabía que Alemania no iba a ganar la guerra. ¿Pero qué dijo? Hasta el último alemán tiene que seguir peleando hasta que muera el último: lo mismo pasa con Hamas. Hamas está recibiendo millones del mundo y en vez de poner esa plata en hospitales y colegios, compran misiles para atacar a Israel. Cada año que pasa tienen más fuerza”.
“Es pleno verano y no hay nadie en la calle. Los chicos no salen, las plazas están vacías y nadie quiere salir de sus casas. Los chicos palestinos sufren mucho peor. Debe haber una solución diplomática. El 80% del pueblo israelí quiere aceptar el estado palestino”.