Chicago es la parte de un todo: durante mi gestión la relación dirigencia-barra fue correcta, pero el tema excede al fútbol. A esta gente la tenés metida en los ministerios, en la política… Vas a un ministerio y quizás te los cruzás. No tiene nada que ver el dirigente con el aspecto seguridad, esto es un hecho político.
Hasta mi gestión, siempre hubo un solo grupo dominante en la tribuna. Era el barrio Los Perales, que es donde queda ubicada la cancha del club. Estamos hablando del dirigente genuino, que va a trabajar para resolver los problemas del club. En algunos partidos, me venían a solicitar micros y nosotros le dábamos micros para todos los socios.
Hoy matan a cualquiera, esto es así: vas a la cancha y no sabés si volvés. El dirigente hace lo mismo que las personas normales, desde su lugar.