“Fue lamentable la situación. Un desalojo violento de 500 familias, que ocupaban un lugar que el Gobierno de la Ciudad debería haber urbanizado hace muchos años. Hay una ley que exige esa urbanización. No hubo voluntad política de hacerlo, cuando hay cinco leyes para urbanizar las distintas villas. Cuando los vecinos de la zona, toman la medida de ocupar los terrenos, la respuesta es el desalojo en forma violenta”.
“La represión no tiene que ver con el país democrático en donde queremos vivir. Una parte de la gente fue a los paradores que hay en la ciudad, estilo refugios, donde no entra más gente. El Gobierno de la Ciudad desaloja sin ningún tipo de plan. El cuadro de situación del sábado a la mañana era gases, bombas de humo y muchas familias con sus pocas pertenencias, tirados por la Avenida Cruz”.
“Hay una ley votada hace nueve años: desde que asumió Macri se redujo a la mitad el presupuesto destinado a la urbanización de villas”.