“Tratar la ley de abastecimiento es inoportuno en este momento. Lo primero que hay que hacer es generar confianza, para las empresas locales y extranjeras. Tenemos que promocionar las actividades. Desde el 2005 estamos trabajando para que las empresas puedan descontar de ganancias las inversiones de capital”.
“No es únicamente el cambio de jurisdicción. Lo que tenemos que plantear es que los bonistas puedan tener legislación francesa, argentina y norteamericana. Nosotros anulamos la ley y eliminamos los súper poderes. Le estamos dando confianza a los mercados, para poder comercializar con ellos”.
“Estamos dando herramientas para poder ser creíble y volver a comerciar. Vamos a seguir pagando. Hay que tener cuidado porque puede salir muy caro”.