“Sinceramente, creo que la mayoría de los hombres quieren complacer a las mujeres. Lo primero que hay que hacer es escucharla y prestar atención a la otra persona. A la mujer hay que hacerle el amor durante el día para volver a hacérselo a la noche”.

“No nos gusta beso de vaca en la oreja ni besos en el ombligo. Hay días que queremos hacer el amor y hay días que queremos tener sexo. El tema es: los hombres lo último que piensan es que frígida. Si el hombre no llega al orgasmo, piensa que está gorda, que no lo excita, que tiene las lolas caídas”.

“Hay momentos en los que no hay nada en la tele y la mujer se queda furiosa, porque se quedó caliente por no poder acabar. A los hombres le quedan cinco minutos de resto después de su orgasmo. Nosotras deberíamos agarrar un juguete o lo que le plazca, le pide ayuda al muchacho y listo”.