“Con el correr del mes que lleva en cartel, me gusta decir que el gran pecado que tiene Relatos Salvajes es ser argentina. Si la hubiera hecho Spielberg o Tarantino, estaríamos todos aplaudiendo de pie y no criticándola”.
“Que el director vaya a un programa de tv, genere polémica, la gente esté de acuerdo o no, hace que la película quede en segundo plano. Hay que extrapolarse de ese tema y disfrutar la película. Estamos hablando de un director que está a la altura de los mejores directores del momento a nivel internacional”.
“La película tiene una infinidad de detalles que te genera ir a verla. Con algunos colegas, nos pusimos a caracterizar cada uno de los capítulos con un director. Encontrábamos a Tarantino, al primer George Lucas, a Almodovar. No es que está Gustavo Santaolalla porque argentino y porque sí, sino porque es el tipo ideal para hacer la música de películas de esta clase”.