Lo que hace esta medida es incrementar el gasto del Estado, que es cada vez más ineficiente. Esto hace que se genere más déficit fiscal y contribuye a empeorar la economía, que no anda para nada bien. El sector privado no genera empleo porque está todo estancado. El Gobierno pretende resolver el tema de la desocupación generando puestos de trabajo en el sector público. Hoy un recorte del gasto demasiado violento generaría sin dudas un problema mayor de recesión. Lo que hay que hacer es desarrollar una tarea progresiva y en lugar de seguir incorporando gente al Estado es generar condiciones para que el sector privado pueda hacerlo. No se incorpora gente a los lugares más sensibles, como lo es Educación, lo mismo si fuera salud o la policía. Generalmente serán incorporados al sector burocrático, en oficinas.