“Es una situación preocupante, porque es un virus del que no sabemos mucho. No hay ninguna vacuna preventiva. Los primeros casos de ébola se vieron en África en los `70. En 2014, en el oeste de África se expandió y ahora tenemos miles de casos y de muertes. El problema de los síntomas es que no es diferente de lo que cualquiera pudiera confundir con una gripe: fiebre, congestión”.
“La Organización Mundial de la Salud declaró la enfermedad como emergencia mundial. Lo que hizo el Ministerio fue reforzar los sectores fronterizos del país. Si hay que derivar una muestra, se la deriva al Instituto Malbrán, para poder diagnosticar si ese paciente tiene ébola”.
“El virus produce un sangrado masivo, lo que lleva a la muerte. La persona puede morir pero esos virus quedan vivos y puede contagiarse”.