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Julio Bárbaro: "Alberto Fernández no nació para jefe, sino que lo pusieron y, sinceramente, nunca esperé mucho de él"

Hablamos con Julio Bárbaro, escritor y analista político, sobre el escándalo en torno al Gobierno tras la masiva presentación de renuncias.

“El tema de Argentina es que el Gobierno anterior lo votamos y fracasó, y ahora trajimos a Cristina y también fracasó. Lo que está fracasando en la Argentina es la política”.

“Esto son 45 años de decadencia y esta sociedad como está estructurada no es viable. Si vos tenés una sociedad que todos los años crece la pobreza y la deuda está claro, una familia que se empobrece y se endeuda es una que está en deuda”.

“Lo que hay que hacer es sentarse y decir, señores, acá hicimos algo mal desde hace 40 años. El problema es que acá hay que revisar algunos temas de fondo que son estructuras destruidas. Hay que agarrar y decir ‘así el Estado no va’”.

“Hay que sumar que la oposición no genera esperanzas, si estuviéramos en una posición que fuera un lujo uno se queda tranquilo. Hoy tendrían que ser capaces el Gobierno y la oposición de sentarse, pacificar y decir cuál es la salida”.

“Cuando una crisis es como esta lo que vos esperas es que estalle para poder salir, la Argentina no se puede regodear en su decadencia, tiene que salir, y salir sería la grandeza, por fuera del fanatismo”.

“Lo que pasó hoy es un acto de cordura. Si vos perdés como un perro y a los cuatro o cinco días se arma un conflicto es la lógica. El negador es Alberto, no fue capaz de cabalgar, es cierto”.

“Hoy me paró una mujer y me dijo ‘están perdiendo los que ayudan a los pobres’. yo me quedé en silencio y no le dije nada. La idea de que uno es bueno y el otro es malo es tan enfermiza en Cristina como en Macri. No se hace un país con enemigos”.

“Yo miraba los debates y me daban vergüenza. Lo importante es que haya grandeza, que alguien reformule un proyecto de país, de dejarle algo a nuestros hijos. Lo que necesitamos en serio es proponer salidas, necesitamos grandezas”.

“Yo con Alberto Fernández estoy peleado, pero me sentaría y le diría que lo ayudo. La grandeza no se hace desde el resentimiento, por esas mediocridades no hay destinos, ni para ellos ni para el país”.

“Alberto no se traicionó, nunca esperé mucho de él. Alberto no nació para ser jefe, lo pusieron como jefe. La Argentina no tiene políticos que sueñen en el mañana y te devuelvan la esperanza”.



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