“Logramos que los chicos y las familias entiendan, todos los niveles pudieron volver hoy a clases. Vamos a poder seguir con nuestro plan de mucho trabajo para recuperar lo perdido en la pandemia. En principio nosotros nos mantenemos firmes en que existan espacios de diálogo, que todo lo que hacemos se puede mejorar, que hay instancias de participación para plantear las diferencias, pero cerrar un colegio nunca es la form” dijo Soledad Acuña en El Disparador.
“Nuestra obligación como escuelas y mundo adulto es enseñarle a los chicos a convivir, a participar pero entendiendo que hay otros derechos que también deben respetarse. Todo esto fue muy extraño, por eso en un principio denunciamos que estaba organizado por la cámpora y el kirchnerismo. No había ninguna situación en ninguna de las escuelas que nos hubiese anticipado que podía pasar eso. Por eso nos sorprendió porque nos encontramos con manuales de como tomar las escuelas.”
“Estuvieron incitados por adultos, por docentes de CTERA y legisladores del Frente de Todos, luego los chicos toman sus decisiones. En el Lengüitas comenzaron con una serie de demandas, nosotros ayer hicimos una reunión en el ministerio porque habían levantado la toma, después lo volvieron a tomar, y las demandas tenían que ver con cuestiones de organización de la propia escuela.”
“Las escuelas secundarias no tienen comederos porque no almuerzan, salvo en el Lengüitas que tienen jornada completa los que tienen la intensificación, es decir que tienen certificado internacional bilingüe, entonces tienen almuerzo. El resto de las escuelas secundarias solo reciben los que tienen una beca, un refuerzo alimentario que no pretende reemplazar una comida sino que es un suplemento. En las escuelas primarias tienen desayuno universal y tienen almuerzo aquellas familias que no pueden pagarlo y solicitan una beca alimentaria, en los colegios de jornada completa.”
“Me parece un disparate comparar periodos históricos completamente diferentes, creo que hay una crisis de autoridad muy fuerte en nuestra sociedad. El mundo adulto no reconoce la autoridad presidencial y de ahí para abajo ninguna. Cuando alguien habla de poner límites, órdenes, de respetar los derechos se lo toma como un acto de autoritarismo y no como uno de autoridad en democracia.”
“Siento que estoy haciendo lo que tengo que hacer en mi rol como una mujer adulta profesional que ocupa un cargo de responsabilidad. Siento que del otro lado hay una tergiversación de la historia con fines políticos que solamente terminan quitando el sentido de todo lo que pasó durante la dictadura” le comentó Acuña a Maxi Sardi.
“No había un tema para resolver porque nunca hubo una demanda concreta específica sobre la que pudiésemos sentarnos a dialogar. Insisto que el problema no era la demanda sino la forma, nosotros cuestionamos esto. En términos reales había 150 escuelas funcionando y solamente 20 que estaban con cuestionamientos. A nosotros lo que más nos rinde es que los chicos estén en escuelas y aprueben, que tengan mejores niveles en las pruebas estandarizadas. No la discusión con unos pocos, ideologizados que ya casi no representan a ningún sector de la sociedad.”
“Esta es la forma que tiene un modelo de representación política y social que está acabado, como es el kirchnerismo, que ya no representa a la mayoría de los argentinos. Necesitan estos hechos de violencia y actos disparatados de uso de la historia para imponer nuevamente su voz, porque realmente ya no representan a nadie.”