Martín Zurita: "El exceso de acompañantes terapéuticos en las aulas complica la enseñanza”

Hablamos con Martín Zurita, Secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA), sobre el aumento del acompañamiento terapéutico en los colegios.

“Hay casos en muchas escuelas donde en un mismo aula hay hasta seis u ocho acompañantes terapéuticos, lo cual dificulta mucho el trabajo en el aula. Por eso, además de los números del informe, se calcula que hay un alumno con neurodivergencia por aula, en promedio. Realmente estamos ante una falta de capacitación docente. Era importante que tanto los docentes integradores, para algunos alumnos, como los acompañantes terapéuticos, que tienen una función muy importante, sean regulados en cuanto a su cantidad.”

“El acompañante terapéutico no es un docente; tiene una preparación limitada y acompaña, básicamente, en cuestiones que tienen que ver con la particularidad del alumno en ese momento. No es un acompañante a nivel pedagógico, sino básicamente en la atención de un alumno que presenta dificultades a las que el maestro no puede atender en el aula.”

“Esto lo pagan las obras sociales para los papás que tienen cobertura, el tema es que son cargos que no están ni pagos, y que en muchos casos es muy burocrático el cobro. Por eso, también hay una situación difícil. En muchos casos, los papás solicitan acompañantes y tal vez les asignan dos veces a la semana, cuando en realidad el niño no está recibiendo esa cantidad de veces, sino todos los días”

“Creemos que hace falta, a nivel nacional, un órgano que lo mida en su integralidad, que haya una interacción entre los servicios locales y que también controle los salarios y los trámites interminables que tienen que hacer los padres todos los años. Me parece que esto debería tratarse a nivel general.”

“Esto ya venía con un aumento antes de la pandemia. Vimos que los casos crecieron mucho. También era importante destacar que hay nuevos criterios para diagnosticar. Antes, tal vez, un alumno tenía alguna neurodivergencia, pero se hablaba de mala conducta y de falta de comprensión.”

“Las escuelas tienen que ser inclusivas. Las escuelas privadas somos inclusivas, pero también hay que ver esta situación, que se tiene que regular, porque si en un aula hay ocho acompañantes terapéuticos y tal vez integradores de otros chicos, ¿cómo se puede dar clases?"