“La mayor parte del mercado siempre tiende a comprar lo más común, lo que tiene la mayoría.”
Hablamos con Mateo Ferley Yael, una de las piezas fundamentales y socio fundador del proyecto Yaeltex. Con marcada pasión, nos dio detalles del trabajo que realizan en la compañía y cómo se posicionan en un mercado minado de grandes empresas con un producto sólido y humano.
Contanos un poco de qué se trata este proyecto que llevan a cabo…
“Yaeltex es una empresa argentina en la que ofrecemos nuevas y mejores maneras de resolver la interacción entre los artistas y sus máquinas. Mientras cada vez más gente usa la computadora como centro de creación, también vemos que la mayoría limita su trabajo a las herramientas de las que dispone para interactuar con el software, como la oferta de controladores MIDI para DJs o productores musicales. Creemos que la expresión humana no tiene límites y buscamos dar vuelta la ecuación: ¿qué tal si en vez de adaptarnos a las herramientas, adaptamos las herramientas a nosotros? Nuestros productos son controladores MIDI hechos a medida para cada persona. Para eso, creamos un framework en el que invitamos a las personas a diseñar sus propios controladores, con nuestra ayuda, para que luego podamos materializarlos. Aparte de crear estas piezas únicas de tecnología, mantenemos una obsesión constante en tres pilares para todo lo que hacemos: funcionalidad, robustez y un gran cuidado estético. En cuanto a compatibilidad, todos nuestros controladores son plug and play y funcionan en cualquier software de producción, mezcla o visuales.”
¿Cómo está compuesta la empresa de Yaeltex? ¿Quiénes son los socios?
“Somos cuatro socios y amigos de Bariloche, de donde nos conocemos desde chicos. Teo Bonilla, Franco Grassano y los hermanos Alejo Yael y Mateo Ferley Yael -el nombre Yaeltex viene de la antigua fábrica de telas del abuelo de los últimos dos. Entre nosotros cuatro cubrimos las funciones de diseño industrial y electrónico, desarrollo e investigación, gestión de la empresa y comunicación. Aparte, laburamos con amigos ilustradores, diseñadores, carpinteros, consultores y gente que se va sumando a Yaeltex por proyectos puntuales.”
¿Por qué comenzaron con esto? ¿Qué hacían en ese entonces y cómo llegaron a crear la empresa?
“Yaeltex empezó informalmente alrededor de 2009 como un grupo de trabajo y experimentación en nuevas tecnologías interactivas y lenguajes expresivos donde trabajamos desde proyectos cinematográficos hasta instalaciones audiovisuales, pasando por asistencia técnica a artistas y directores. Con el tiempo, fuimos profundizando nuestros proyectos, ganando experiencia profesional y enfocándonos cada vez más en los controladores MIDI. Durante los años en los que llevamos proyectos interdisciplinarios y diversos en el ámbito del arte digital, también empezamos a crear nuestros propios controladores MIDI, en principio, para nosotros mismos. Después de unos años y de ver que había mucho interés en la tecnología que estábamos haciendo, y en el cómo la hacíamos, quisimos compartir la experiencia y realizamos en primer ‘Taller de Controladores MIDI’, en 2015. El taller, que se repitió en Buenos Aires y México, es nuestra manera de compartir esa sensación de libertad que sentimos al crear nuestra propia manera de expresarnos. Además del taller, empezamos a crear productos open source y fuimos enriqueciendo un framework que facilita y potencia la creación de controladores MIDI, intentando también ayudar a que las personas sin conocimiento técnico puedan ser creadores de tecnología. Con esos objetivos, fuimos desembocando naturalmente a enfocar nuestras energías en el desarrollo de nuestro sistema y el diseño de nuevos productos para perfeccionarlo. Somos jóvenes y amamos lo que hacemos, pero nos tomamos muy en serio todo esto y queremos llevarlo tan lejos como podamos.”
“La gran batalla del fabricante local es contra los costos.”
Sabemos que buscan expandirse a nivel regional. ¿Por qué? ¿Cómo funciona el mercado del hardware en los mercados donde están trabajando?
“Hoy en día, hay un mercado liderado de manera absoluta por productos chinos, de Estados Unidos o Europa. Como latinoamericanos, casi no tenemos una voz en el mundo de la tecnología, en general. Lejos de tratarse del talento o la capacidad productiva de las personas, creemos que la principal razón es que es muy difícil ser competitivos a nivel global por los costos de producción.
Nosotros nos propusimos lograrlo y, como el mercado argentino es relativamente pequeño, expandirnos a nivel regional es necesario, además de que nos encanta nuestra región, en sentido artístico y cultural. En esta primera etapa, estamos concentrados en países de habla hispana. Ya estamos vendiendo en el querido México, con quienes ya tenemos una relación linda y buscamos llegar pronto al resto de Latinoamérica.”
¿Cómo es crear hardware en la Argentina?
“Es algo complejo. Por un lado, nos encontramos con un nivel de profesionales muy bueno, de colegas y proveedores sumamente talentosos y dispuestos a trabajar. El camino de ser fabricante, en nuestro caso, nos lleva a buscar incansablemente los mejores aliados, que puedan entender nuestros criterios y con los cuales podamos llegar a las mejores soluciones juntos. Por ejemplo, la industria metalúrgica argentina es muy buena y no tan cara, pero los trabajos que suelen hacer son para otros fines. Al buscar un resultado preciso a nivel milimétrico y estéticamente impecable, gran parte del trabajo suele ser cambiar sus criterios comunes de fabricación. Por otro lado, la gran batalla del fabricante local es contra los costos. Por algo no somos muchos -aunque cada vez más. Más allá de un contexto económico históricamente impredecible e inestable, Argentina tiene algunas otras desventajas, como los costos de logística -es uno de los países más caros para enviar y recibir paquetes internacionales-, la carga impositiva para la importación de materiales y el alto costo fijo para mantener una empresa en Buenos Aires. Nuestra apuesta es compensar estas desventajas agregándole valor y diferencial a nuestros productos basándonos en la calidad y la originalidad de lo que hacemos.”
”Nos gusta tener un contacto humano y cercano con la gente que está interesada en lo que hacemos.”
¿Es más difícil crearlo o que la gente se vuelque por un producto local en vez de buscar los más conocidos?
“La mayor parte del mercado siempre tiende a comprar lo más común, lo que tiene la mayoría. Gran parte de nuestro trabajo es justamente hacer que la gente conozca lo que estamos haciendo. Después de conocerlo, dejamos que saquen sus propias conclusiones. En el último tiempo estuvimos en varios eventos presentando el Set Abierto MIDI, como MUTEK, Sonar, Casa Tomada, Arjaus, etc. El set es una mesa llena de nuestros controladores, controlando distintas capas de una sesión de Ableton Live y sonando en conjunto. Nos encontramos con que la reacción más común es: esto está buenísimo, ¡¿lo hacen acá?! Nos pasó que no nos crean o que no crean que están hablando con los fabricantes de los instrumentos. La relación que hoy en día tenemos con las marcas es mucho más distante y fría. Nos gusta tener un contacto humano y cercano con la gente que está interesada en lo que hacemos.”
Contanos qué es la línea “Design it Yourself!”.
“Si pudieras diseñar tu propio controlador MIDI, ¿cómo sería? Básicamente, ofrecemos que cualquier persona puede tener un controlador MIDI personalizado y único, donde puede elegir no solamente detalles estéticos como el color de los knobs, los botones o el grabado sobre el frente de su aparato sino también el diseño de su controlador a nivel de componentes. Un controlador de Yaeltex es un lienzo en blanco donde cada quien elige si quiere botones, joysticks, sensores, faders, potenciómetros y dónde ponerlos. El cliente se hace cargo del diseño. Desde Yaeltex los acompañamos en el proceso y luego lo hacemos realidad. El resultado es una pieza única de hardware totalmente compatible con cualquier software.”
“Un controlador de Yaeltex es un lienzo en blanco donde cada quien elige si quiere botones, joysticks, sensores, faders, potenciómetros y dónde ponerlos.”
¿Qué tiene de bueno probar con esta línea?
“Tener la posibilidad de producir música o expresarse en una performance con un hardware hecho a medida es un factor que afirma la identidad de un artista y potencia su manera de crear. Cada artista es único. Nosotros hacemos hardware único para ese artista único. A nivel técnico, hoy en día, en el ámbito de la producción y performance musical, cada quien tiene su propio workflow y las posibilidades en una computadora o un setup actual son incontables. Hay, por ejemplo, gente usando Ableton Live, Traktor y Resolume para las visuales, todo en una misma computadora, haciendo hablar cada soft entre sí a través de MIDI. Poder plasmar una manera de trabajar tan específica en un sólo controlador MIDI es una posibilidad bastante inusual y eso es lo que ofrecemos.”
¿Por qué decidieron probar algo así y cómo ven los resultados de apostar a un producto de este estilo?
“Fue un proceso muy orgánico. Primero hicimos nuestros propios controladores, para nosotros mismos. Luego, quisimos abrir nuestros conocimiento y empezamos el Taller de Controladores MIDI, que hicimos varias veces en Buenos Aires y México. En el taller enseñamos conceptos básicos de electrónica y acompañamos a los participantes en proceso de diseño y armado de su propio controlador. Nos encanta hacer talleres y ese formato más educativo pero hay mucha gente que quedaba afuera, así que seguimos desarrollando nuestra plataforma para poder ofrecer controladores custom, diseñados por sus propios dueños, sin la necesidad de hacer un taller y sumando la posibilidad de hacerlo remotamente desde cualquier lugar del mundo. La gente que decide diseñar su propio controlador también se conecta de otra manera con el aparato. No es lo mismo comprar algo hecho que hacerlo, poder alterar el ADN de algo… Nosotros somos apasionados del diseño y nos encanta poder compartir también el hermoso momento de materializar algo después de un proceso de conceptualización. Hay una frase alineada con la cultura hacker que dice: ‘Si no podés abrirlo, no es realmente tuyo’. La idea de todo esto es hacer tecnología que sea realmente de las personas, no algo impuesto y predefinido. La gente lo agradece, lo aprovecha y en el camino también aprende cosas nuevas.”
“No es lo mismo comprar algo hecho que hacerlo, poder alterar el ADN de algo…”
¿Qué otras cosas les gustaría incorporar a su cartera de productos en el futuro?
“Actualmente, nuestro framework incluye joysticks, potenciómetros, sensores de distancia, botones con LED, faders, botones arcade y eso brinda muchísimas posibilidades. Al haber creado un entorno modular, todo el tiempo vamos sumando nuevos elementos al sistema. En el futuro cercano, tenemos varias sorpresas pero puedo contarte que vamos a sumar nuevos tamaños de gabinetes, pads, botones de goma, encoders y foot switches para hacer pedales.”
¿Qué consejos les darían a aquellos que quieren sumarse al mundo del hardware?
“Como bien dijo el gran Carl Sagan, vivimos en una sociedad que es totalmente dependiente de la tecnología pero, peligrosamente, cada vez la entiende menos. Como artistas, productores o creadores de hardware, tenemos no solamente la obligación de crear buenas herramientas, sino también de hacerlas transparentes y de ayudar a que las personas entiendan más lo que están usando. Entre todos, tenemos que trabajar para dar vuelta la ecuación y poner a las máquinas a trabajar para los humanos y no al revés. Hay que aprovechar la cantidad de conocimiento que hoy hay disponible para aprender y de la misma manera, hay que aportar al conocimiento colectivo con las conclusiones a las que vamos llegando en el camino.”